








La menta es una menta híbrida creada a partir de la mezcla de menta acuática y menta verde. Además de mejorar el sabor y la fragancia de los alimentos y otros productos, también se utiliza con fines medicinales desde hace miles de años. La menta tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias. La menta se puede usar para ayudar a aumentar la energía, combatir la fatiga, mejorar la concentración, aliviar los dolores de cabeza y las migrañas, aliviar los síntomas digestivos (como gases, hinchazón e indigestión), reducir los síntomas relacionados con el síndrome del intestino irritable (SII), disminuir la inflamación, aliviar la menstruación. calambres, mejorar el sueño, suprimir el apetito, bajar de peso, aliviar la congestión de los senos paranasales y reducir la inflamación y el dolor muscular.