










El fósforo es un mineral esencial que se encuentra en todas las células del cuerpo. Es importante para varias funciones, incluyendo el mantenimiento de unos huesos fuertes y saludables, la síntesis de ADN y ARN, el metabolismo normal, la contracción muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos. El fósforo se puede utilizar para ayudar a fortalecer los huesos y los dientes, promover la desintoxicación del cuerpo, estimular la digestión, disminuir la fatiga y la debilidad, promover el equilibrio hormonal, estimular el metabolismo de las proteínas, reducir el dolor muscular después del ejercicio, mantener un ritmo cardíaco regular, estimular el desarrollo cognitivo, mejorar la reparación celular y cuidar la salud de los riñones. También se puede usar para ayudar a tratar la osteoporosis y las infecciones del tracto urinario.