














Los péptidos bioactivos son fragmentos de proteínas específicos y que ejercen efectos positivos en la función o condición del cuerpo, lo cual a su vez puede influir en el estado de salud del organismo. Estos fragmentos están inactivos dentro de la secuencia de las proteínas originales; sin embargo, pueden liberarse durante la proteólisis o al ser fermentadas por determinadas bacterias, como las bacterias relictas. Este IC ha sido elaborado con la ayuda de péptidos cortos de origen animal, los cuales fueron generados por medio de la fermentación proteica por parte de bacterias relictas. Pues bien, estos péptidos animales bioactivos se pueden usar principalmente para tratar la urolitiasis ( o formación de cálculos en la vejiga o el tracto urinario) y la colelitiasis (formación de cálculos biliares). También se pueden usar como complemento a los tratamientos de la tuberculosis, neumonías, afecciones hepáticas (por ejemplo, hepatitis, cirrosis), secreción nasal crónica (rinitis) y sinusitis, diabetes, enfermedad de las encías, problemas periodontales y de la mucosa oral, lesiones oculares, inflamación y fatiga ocular y condiciones ginecológicas.