





Los bioflavonoides cítricos son compuestos que se encuentran en frutas cítricas como las naranjas, toronjas, limones y mandarinas. Cada fruta contiene diferentes tipos de bioflavonoides (como hesperidina, rutina, naringina y quercetina) en varias concentraciones. Por su parte, los bioflavonoides cítricos tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y citoprotectoras. Esta mezcla de bioflavonoides cítricos puede usarse para ayudar a aumentar la fuerza de los capilares sanguíneos, mejorar la circulación sanguínea, controlar el tinnitus o zumbido, estimular la función del sistema inmunológico, controlar los niveles de colesterol en sangre, mejorar el metabolismo de los lípidos, reducir la inflamación y mejorar la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina. También se puede utilizar para ayudar a proteger frente al estrés oxidativo, la diabetes mellitus, la disfunción endotelial y la aterosclerosis.