¿Alguna vez has oído hablar del Dr. Royal Raymond Rife o de las Frecuencias de Rife? Si no es así, esto no es de extrañar ya que hay muy poca información que describe la vida y el trabajo del Dr. Rife y la mayoría de las plataformas tradicionales tienden a desacreditar sus contribuciones. Sin embargo, después de una investigación en más profundidad, se puede ver que durante la época del Dr. Rife, numerosos periódicos de renombre como el LA Times y San Diego Tribune documentaron sus investigaciones. Además, algunos consideran al Dr. Rife como el padre de la medicina bioeléctrica y, de hecho, hoy en día, cada vez hay más personas en todo el mundo interesadas en el uso de las frecuencias de Rife como medio alternativo para diagnosticar y tratar dolencias. Así pues, aquí os presentaremos una introducción al Dr. Rife y su contribución al campo de los microscopios médicos y la medicina (bioeléctrica).

El Dr. Royal Raymond Rife fue un científico estadounidense nacido el 16 de mayo de 1888 en Elkhorn, Nebraska y el cual falleció el 5 de agosto de 1971. En 1905, asistió a la Universidad Johns Hopkins para estudiar medicina; sin embargo, tiempo después decidió centrarse en la bacteriología, un área que le fascinaba enormemente (Fig. 1). Tras lo cual, asistió a la Universidad de Heidelberg en Alemania, donde desarrolló el Atlas de parásitos para la Universidad. Es más, mientras estudiaba en la Universidad de Heidelberg, el Dr. Rife también trabajó con Zeiss Optics en la investigación, diseño y producción de microscopios de mayor calidad.

En 1920, el Dr. Rife construyó el primer microscopio de virus y en 1933, había mejorado la tecnología y presentado al mundo el Microscopio Universal, el cual tenía casi 6.000 partes y era capaz de magnificar objetos 60.000 veces su tamaño normal (Fig. 2.)

Una de las características más interesantes del Microscopio Universal era que permitía observar muestras en su estado natural y en tiempo real, como una película, a diferencia del Microscopio Electrónico, el cual destruía la muestra y solo proporcionaba imágenes fijas. El Dr. Rife no solo pudo ver virus, que no se podían observar con la tecnología existente anterior, sino que también pudo verlos cambiar en forma en respuesta al entorno e incluso transformar células normales en células tumorales, algo que ni siquiera era imaginable en aquellos tiempos.

¿Cómo distinguió el Dr. Rife los virus en su investigación? Su microscopio usaba luz monocromática que hacía que el organismo emitiera fluorescencia y eso le permitía identificar el virus mediante el control del color que refractaba. Por ejemplo, uno de los virus que aisló el Dr. Rife lo llamó virus Bacillus X (BX), que emitía una emanación distintiva de color rojo púrpura. Entre algunos de los titulares generados a raíz de sus hallazgos se incluyen "Un hombre local descubre las maravillas de la vida de los gérmenes" y "El súper microscopio de San Diegan ofrece la primera vista de las bacterias filtradas" (Fig. 3)

Numerosos médicos de renombre trabajaron con el Dr. Rife y confirmaron sus hallazgos; sin embargo, dado que a veces eran necesarias casi 20 horas para enfocar el virus, había médicos que no podían ver el virus ni su capacidad para cambiar de forma y, en consecuencia, ignoraron los hallazgos del Dr. Rife. Por su parte, el Dr. Rife simplemente ignoró las críticas y continuó con su investigación. 

Junto con el Microscopio Universal, el Dr. Rife también inventó el microscopio ultravioleta heterodino, un micro-disector y un micromanipulador y, gracias a su trabajo, recibió 14 premios y honores importantes y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Heidelberg.

Durante las décadas de 1920 y 1930, el Dr. Rife desarrolló la "Máquina Rife", un dispositivo que emitía frecuencias electromagnéticas de baja energía al cuerpo con la intención de mejorar la salud del individuo. Este dispositivo fue desarrollado en base al trabajo de un médico estadounidense, el Dr. Albert Abrams. En esencia, el Dr. Rife creía que todos los organismos tienen su propia firma o, en otras palabras, una frecuencia electromagnética única. Además, descubrió que los microorganismos eran particularmente sensibles a sus propias “biofrecuencias” específicas y que podían destruirse bombardeándolos con esta frecuencia. Dado que la onda está sintonizada con la frecuencia del microorganismo, solo el patógeno se vería afectado, dejando ileso el tejido circundante. Los registros indican que el Dr. Rife pudo descubrir la frecuencia de 24 microorganismos, que incluían herpes, polio, neumonía, sífilis, influenza y fiebre tifoidea.

En 1932, Rife descubrió un virus en un tumor de mama al que llamó virus Bacillus X (BX) y observó que este virus podía cambiar de forma en función de su entorno. Inoculó el virus BX en ratas y descubrió que en éstas se desarrollaban grandes tumores. A continuación, expuso los tumores a la frecuencia de resonancia del virus BX y notó que los tumores habían desaparecido. Debido a estos sorprendentes hallazgos, se le pidió al Dr. Rife que usara su tecnología en pacientes humanos, y en 1934, se llevó a cabo un ensayo en humanos en el Hospital del Condado de Pasadena con 16 pacientes con cáncer en fase terminal que fueron examinados por un equipo de reconocidos médicos patólogos. El tratamiento incluyó dos sesiones de 3 minutos por semana. Después de 90 días, el equipo de investigación descubrió que 14 de los pacientes se habían curado del cáncer y que los dos restantes se curaron después de tres semanas más de tratamiento. En 1939, el Dr. Rife fue invitado a hablar con la Royal Society of Medicine sobre sus hallazgos, los cuales se aprobaron. Sin embargo, y por desgracia, poco tiempo después el Dr. Rife se vio con el obstáculo de la Asociación Médica Estadounidense (AMA), la cual prohibió el uso de su máquina para tratar pacientes. Para empeorar las cosas, no mucho tiempo después, alguien irrumpió en la oficina del Dr. Rife, destruyó su máquina y robó todo su papeleo e investigación. De hecho, se estaba sobornando a los partidarios del trabajo del Dr. Rife y las revistas médicas, todo ello orquestado por la AMA, y éstos se negaron a publicar ningún artículo que utilizara la terapia del Dr. Rife. En un año, su carrera se vino completamente abajo. De hecho, y a día de hoy, sigue sin estar claro por qué la AMA se rebeló contra el Dr. Rife; aunque muchos creen que esto está relacionado con la industria farmacéutica.

Entonces ¿qué ha sucedido desde la muerte del Dr. Rife? Pues bien, la idea de que los virus podían causar cáncer se ignoró cuando ésta fue propuesta por el Dr. Rife; sin embargo, en 1983, el Dr. Zur Hausen descubrió que sí que existía un vínculo entre el virus del papiloma humano y el cáncer de cuello uterino, lo cual le sirvió para ganar un Premio Nobel en 2008.

Con respecto al tratamiento de enfermedades con frecuencias de resonancia, en la actualidad, los investigadores están experimentando con campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM) para tratar el cáncer y, aunque todavía se encuentra en sus primeras etapas, han descubierto que las ondas electromagnéticas de baja frecuencia sí que afectan a las células tumorales sin llegar a dañar las células sanas circundantes, algo que demostró el Dr. Rife hace ya casi 80 años. Parece que los hallazgos del Dr. Rife están resurgiendo y, con suerte, con el tiempo, recibirá el reconocimiento que se merece por sus innovadores descubrimientos.

¿Tienes interés en probar las frecuencias de Rife? Pues bien, podrás encontrar algunas en Infopathy: haga click aquí y observe los primeros resultados. Por lo general, las frecuencias de Rife se aplican directamente al cuerpo (como el Método 3), aunque también puedes intentar transferirlas al agua usando el Método 1 o Método 2.

Para saber más sobre el Dr. Rife, échale un vistazo a estos documentales.

Royal Rife Con sus Propias Palabras