







La Salmonella Typhi es un tipo de bacteria que puede infectar los intestinos y la sangre, dando como resultado la infección conocida como fiebre tifoidea. Por su parte, sus síntomas son similares a los causados por la Salmonella Parathyphi B pero con mayor intensidad y cronicidad y éstos pueden incluir intoxicación alimentaria, fiebre aguda, fiebre crónica de bajo grado, afecciones gastrointestinales, fatiga intensa y debilidad, insomnio, dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, desnutrición, vómitos, diarrea, sudoración, deshidratación, estreñimiento persistente, agrandamiento del bazo e hígado, debilidad cardíaca, latidos cardíacos lentos, palpitaciones, sensibilidad al ruido, inflamación (intestinos, hígado, vesícula biliar, páncreas, bazo, corazón, pulmones, boca, amígdalas, articulaciones, médula ósea), úlcera de estómago y duodenal, debilidad y degeneración muscular, cálculos biliares, convulsiones, afecciones precancerosas, brotes de herpes, úlceras en la boca, hemorragias nasales, tos seca, manchas rosadas en el pecho, afecciones oculares, irritabilidad, concentración en los malos momentos y cambios de humor.