









La coenzima Q10 es una de las moléculas más importantes para el funcionamiento de la vida. Ésta forma parte del sistema energético mitocondrial y es esencial para la producción de ATP. Se ha demostrado que la CoQ10 reduce los niveles altos de presión arterial/hipertensión, mejora la función cardíaca en la insuficiencia cardíaca congestiva, aumenta los niveles de energía en personas con fatiga crónica, alivia los dolores musculares en personas con rabdomiositis inducida por estatinas y mucho más. Utilice la CoQ10 en todas aquellas situaciones en las que la producción de energía celular se pueda comprometida, desde infecciones agudas y crónicas hasta trastornos autoinmunes y, obviamente, en la terapia del cáncer. La CoQ10 también ayuda a cuidar el corazón de los efectos dañinos de muchas quimioterapias convencionales.