Prácticas Curativas Alternativas Populares - Parte 1 de 2

Anton SF
En unos tiempos en los que las personas recurren cada vez más a métodos de curación holísticos, es importante comprender los conceptos básicos y los beneficios de las diversas prácticas de curación alternativas de la que disponemos en la actualidad. Pero antes de comenzar, analicemos el origen de la curación alternativa.

La humanidad cuenta con una larga trayectoria de prácticas curativas alternativas y la cual se remonta a miles de años tras, mucho antes de la llegada de la medicina alopática u occidental. De hecho, los textos más antiguos que hablan de la medicina no convencional se remontan al 2100 a. C. en la antigua Mesopotamia (en la actualidad, Oriente Medio). Hoy en día, más del 65% de la población mundial recurre a la medicina complementaria y alternativa (MCA) como su principal forma de atención médica. Entonces ¿Qué motiva a la gente a recurrir a la Medicina alternativa y complementaria? Pues bien, según el Journal of American Medical Association, la razón radica en el hecho de que las prácticas curativas alternativas se centran en la conexión mente-cuerpo, es decir, la mente se separa del cuerpo o del espíritu (a diferencia de lo que afirma la medicina occidental). Además, la MCA es más personalizada que la medicina occidental y se centra en reforzar y estimular al cuerpo para que se cure a sí mismo en lugar de tratar únicamente los síntomas de la enfermedad como es el caso de la medicina occidental.

Así pues, esta es una publicación de dos partes en la cual analizamos brevemente las prácticas curativas alternativas populares. La primera publicación analiza la Medicina Tradicional China, la Medicina Energética, la Aromaterapia y las Esencias de Flores de Bach. En cambio, la segunda se centra en la meditación, yoga, ayurveda y homeopatía. Aunque las técnicas son diferentes, un detalle común entre todas ellas es su capacidad para promover la autocuración.

¡Espero que disfrute de la lectura!


Medicina tradicional china


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La Medicina Tradicional China (MTC) es natural de la antigua China y sus orígenes se remontan a más de 2500 años atrás. Una creencia básica de la medicina tradicional china es que la energía vital vital del cuerpo, o chi, fluye a través de canales o "meridianos" y llega a varias partes del cuerpo (por ejemplo, músculos, órganos, nervios, otros sistemas biológicos). Así pues, y de acuerdo a la medicina tradicional china, si se interrumpe el flujo de chi, los síntomas de la enfermedad o enfermedades ocurren específicamente alrededor de la parte del cuerpo donde el chi está obstruido. Por lo tanto, se cree que cualquier dolencia puede ser tratada en tanto que desaparezca dicho bloqueo y se restaure el flujo de chi en el cuerpo. La medicina tradicional china abarca muchas prácticas diferentes que incluyen la medicina a base de hierbas, el masaje terapéutico (tui na), el ejercicio (tai chi y qi gong) y la terapia dietética. La acupuntura también es parte de la medicina tradicional china y, en esta práctica, se insertan agujas finas de metal en la piel con el objetivo de desbloquear los meridianos que han sido bloqueados y en consecuencia, permitir que el chi fluya libremente por todo el cuerpo.


Medicina Energética


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La medicina energética es un tipo de práctica de curación alternativa que considera la energía como una fuerza vital, dinámica, viva y en movimiento y la cual participa en la determinación de la salud y el bienestar. El propósito clave de la curación energética es cambiar la frecuencia de las tres estructuras principales del cuerpo en la anatomía energética, las cuales son los campos, canales y centros. El paradigma de la curación alternativa establece que los seres humanos son, en esencia, seres energéticos e informativos compuestos por canales de comunicación rápidos y complejos en la matriz del tejido conectivo y los cuales son capaces de afectar los tejidos, los procesos celulares e incluso la expresión del ADN nuclear. Hasta hace poco, los médicos occidentales ignoraban esta noción de que los seres humanos son seres energéticos. Sin embargo, esta concepción del cuerpo humano está cambiando con el paso del tiempo y ahora, se está abriendo una nueva rama de la investigación académica y clínica en el área de la curación energética. En la sanación energética, la energía se puede definir como "información que vibra". Así pues, la energía de la vida humana, conocida como maná, puede expresarse de muchas formas, como en forma de patrones, sonidos y pensamientos. Los términos medicina energética, curación energética, curación de biocampo, curación de chakras, curación basada en meridianos, medicina vibratoria y otros títulos similares simplemente se refieren a prácticas que involucran cierto nivel de curación energética vibratoria o basado en frecuencias. Con todo esto, la medicina energética es un campo que se ocupa de los campos energéticos de dos tipos y los cuales son:

1. Energías que se pueden medir y las cuales se conocen como energías verdaderas que incluyen vibraciones y fuerzas electromagnéticas; y,

2. Energías que son difíciles de medir y las cuales son conocidas como energías putativas (o como energías sutiles o biocampos). Se cree que estos campos de energía explican la presencia de energía vital de la vida. [Importante: esta energía vital no es exclusiva de la medicina energética y tiene diferentes nombres que corresponden a diferentes tradiciones entre las cuales se incluyen el chi en la medicina tradicional china, los doshas en la medicina ayurvédica y el prana en el yoga, entre muchas otras].

Los profesionales de la medicina energética afirman que la enfermedad se debe a desequilibrios en las energías sutiles del organismo (el biocampo). Es entonces cuando el flujo de energía de los campos de energía sutiles se bloquea o distorsiona, no se puede mantener un equilibrio saludable y los estados de la enfermedad se hacen evidentes. Así pues, las técnicas de la medicina energética son prácticas suaves y no invasivas que ayudan a equilibrar el campo energético de una persona y acelerar la curación del cuerpo, la mente y el espíritu. Entre algunos ejemplos de terapias de medicina energética se incluyen el toque terapéutico, toque curativo, Reiki, reflexología y terapia craneosacral.


Aromaterapia


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La aromaterapia es una práctica que consiste en usar aceites esenciales para ayudar a estimular la curación emocional, física y espiritual. Los aceites esenciales son líquidos volátiles altamente concentrados destilados o prensados ​​de plantas y flores y de hecho, son necesarias grandes cantidades de materia vegetal para producir una pequeña cantidad de aceite esencial. Por ejemplo, para hacer 300 g de aceite de rosa se necesitaría una tonelada de pétalos de rosa.

El uso de esencias aromáticas con fines medicinales, rituales, religiosos, culinarios, cosméticos y económicos se remonta a 6000 años atrás. Por su parte, los aceites esenciales solo deben usarse de forma externa y a través de difusores, aplicaciones tópicas y baños. Es más, las investigaciones más modernas demuestran que los aceites esenciales son beneficiosos para el cuerpo ya que influyen en los niveles de hormonas y neurotransmisores, la función de los órganos, la actividad y las defensas antioxidantes, la función inmunológica y el comportamiento celular. De hecho ¿Sabías que los aceites esenciales tienen una frecuencia bioeléctrica? En concreto, las investigaciones clínicas han demostrado que los aceites esenciales tienen un rango de frecuencia de 52-320 MHz y que cuenta con el potencial necesario para elevar la frecuencia del cuerpo humano y alcanzar un nivel más saludable (62-68 MHz) cuando sea necesario. Entre algunos ejemplos de aceites esenciales y sus usos se incluyen:

  •    Aceite de hoja de canela para piojos, reumatismo, mala circulación, escalofríos, resfriados, gripe, agotamiento nervioso, etc.
  •     Lavanda para el acné, alergias, caspa, inflamación, dolores y molestias musculares, asma, calambres abdominales, gripe, depresión, insomnio, vértigo, etc.
  •    Bálsamo de limón para alergias, asma, hipertensión arterial, problemas  menstruales, ansiedad, depresión, insomnio, etc.
  •    Menta para el acné, asma, sinusitis, resfriados, gripe, fatiga, dolor de cabeza, migraña, flatulencia, náuseas, vómitos, etc.
  •    Romero para el acné, caspa, eczema, asma, bronquitis, resfriados, gripe, dolores de cabeza, hipotensión, fatiga mental, trastornos relacionados con el estrés, etc.
  •    Sándalo para acné, piel seca, bronquitis, náuseas, depresión, insomnio, tensión nerviosa, etc.
  •    Árbol de té para acné, caspa, picaduras de insectos, asma, sinusitis, resfriados, fiebres, etc.


Esencias florales de Bach


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Las esencias florales de Bach se desarrollaron en la década de 1930 por el conocido homeópata Edward Bach en Inglaterra. Todas las esencias de flores de Bach, a excepción del agua de roca (la cual proviene de manantiales de roca), son elaboradas partir de flores utilizando el método del "sol" o "ebullición". Ambos métodos eliminan la materia vegetal y, según Bach, la vibración o energía de la flor se transmite a la tintura. Por su parte, las esencias de flores de Bach actúan principalmente a nivel de la psique y existen treinta y ocho remedios que abordan una de las siete causas psicológicas de la enfermedad, siendo éstas: miedo, incertidumbre, falta de interés en situaciones presentes, soledad, hipersensibilidad a las influencias e ideas, desesperanza y excesivo cuidado o preocupación por el bienestar de los demás. Los ICs de remedio de flores de Bach se pueden encontrar en Infopathy aquí.
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