







El zinc es un oligoelemento esencial en el proceso inmunológico y de desintoxicación del cuerpo y el cual puede ayudar en los siguientes aspectos: salud reproductiva, mantenimiento de niveles sanos de azúcar en sangre, estimular la función tiroidea, mejorar el estado de ánimo, cicatrización de heridas, regulación del sistema inmunológico, producción de esperma y formación de tejido conectivo. De hecho, el zinc también puede ayudar a prevenir que el rinovirus (un virus del resfriado común) se replique en el sistema respiratorio superior. Además, es especialmente beneficioso para las personas mayores, pacientes con trastornos de la salud digestiva y los que toman varios medicamentos. Con todo ello, el bisglicinato de zinc es una versión quelada que proporciona una mayor biodisponibilidad y absorción del mineral.