






La L-glutamina es un aminoácido con una amplia gama de usos. Se trata del combustible principal de las células del intestino delgado, por lo que es esencial para el tratamiento del intestino permeable, SIBO y otros problemas del mismo tipo. También se utiliza en la terapia del cáncer para el tratamiento de neuropatías relacionadas con la quimioterapia. Además, la L-glutamina es necesaria para el correcto funcionamiento de los glóbulos blancos, por lo que está indicada en cualquier condición de baja inmunidad, incluyendo resfriados, gripe u otras infecciones. Finalmente, puede ayudar a desarrollar la masa muscular y mejorar los niveles de energía en general, además de ser uno de los tres aminoácidos necesarios para construir el antioxidante llamado glutatión.