




La sal marina celta, también conocida como sel gris o sal gris, es un tipo de sal marina sin refinar que se cosecha en las regiones costeras del Atlántico de Francia. Recibe su nombre de sus métodos de producción tradicionales que se remontan a las antiguas tribus celtas. A diferencia de la sal de mesa altamente procesada, la sal marina celta es conocida por su textura más gruesa y su color grisáceo, que proviene de la arcilla rica en minerales y los minerales presentes de forma natural en el agua de mar. Contiene una amplia gama de minerales, incluidos magnesio, potasio, calcio y oligoelementos como zinc y hierro, que son esenciales para la salud y el bienestar en general. La sal marina celta puede ayudar a mantener las funciones corporales adecuadas, incluida la función nerviosa y muscular, el equilibrio electrolítico y la salud ósea. Puede ayudar a mantener el equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo, mejorar la absorción de nutrientes y apoyar la hidratación.