Hasta la fecha, Infopathy ha ofrecido numerosos ICs creados con la ayuda de diferentes sustancias (es decir, la fuente de señal es una sustancia). Ahora, estamos entusiasmados por ofrecer también otro tipo de señal, la cual se conoce como campo electromagnético pulsado (PEMF), y se generan en base a diferentes algoritmos y teorías. Así pues, la terapia basada en PEMFs se ha utilizado para tratar muchos problemas de salud durante siglos, incluso remontándose hasta el año 2600 a.C., donde se describieron en un antiguo tratado sobre salud y enfermedad llamado "El clásico de la medicina del emperador amarillo". Hoy en día, incluso la NASA reconoce los beneficios de la terapia PEMF y la usa en sus astronautas. Esta publicación discutirá brevemente la naturaleza de la terapia PEMF y su uso en terapias alternativas.

Antes de presentar los PEMFs, primero debemos echarle un vistazo rápido al cuerpo humano y, en particular, a las células, el componente básico de la vida. El cuerpo humano es una estructura fascinante y compleja que contiene, en promedio, entre 30 y 40 billones (es decir, 1012) de células. Para dar una idea más aproximada sobre lo grande que es este número, ¡la realidad es que tenemos aproximadamente 140 veces más células en nuestro cuerpo que estrellas en toda la Vía Láctea! Si ese número no fuera lo suficientemente impresionante, ¿cuántos átomos crees que hay en una célula? Pues bien, se estima que cada célula contiene en torno a 100 billones de átomos (aunque el número de átomos depende del tipo celular). ¡Eso significa que hay más átomos en el cuerpo humano que la cantidad de estrellas en el universo que conocemos! Con respecto a los diferentes tipos de células del cuerpo, existen aproximadamente 200 tipos diferentes celulares que tienen diversas formas, tamaños y funciones. Algunos ejemplos de tipos de células incluyen células sanguíneas, células de la piel, células grasas, células nerviosas, etc. Y aunque existen varios tipos de células en el cuerpo, todas dependen unas de otras, ya sea directa o indirectamente, para garantizar que el cuerpo funcione correctamente como una única unidad perfectamente engrasada. Cuando las células no funcionan correctamente, la salud de uno comienza a deteriorarse y uno es más propenso a sufrir enfermedades y dolencias. Por lo tanto, es necesario "nutrir" nuestras células con regularidad para reducir el riesgo de que sufran cualquier tipo de disfunción. Y una forma de hacerlo es mediante el uso de campos electromagnéticos pulsados ​​(PEMF).

En la actualidad, existe la aceptación general de que los campos electromagnéticos (CEM) débiles pueden desencadenar varios procesos de curación, como la reparación ósea, alivio del dolor, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, depresión y osteoartritis de rodilla. De hecho, en los últimos años, la investigación de los campos electromagnéticos pulsados ​​(PEMF) ha cobrado un especial interés por sus múltiples efectos beneficiosos en animales y seres humanos. Es más, hay más de 10,000 publicaciones científicas que describen el efecto de los PEMF y más de 2,000 estudios doble ciego realizados en todo el mundo que demuestran que la terapia PEMF es segura y efectiva para el tratamiento de diversas afecciones. Entonces, ¿qué son los PEMF? Pues bien, los PEMFs son campos electromagnéticos de baja energía que varían en el tiempo y los cuales estimulan y energizan las células del cuerpo, lo que a su vez activa las funciones curativas naturales del propio organismo. Los PEMFs generalmente se aplican directamente en el área del cuerpo que se desea o en todo el cuerpo. Además, es posible que estos PEMFs sean solo necesarios durante períodos cortos de tiempo y sus efectos pueden durar hasta varias horas. La intensidad de los sistemas PEMFs varía y depende de la rapidez con la que a uno le gustaría ver los resultados. Con todo esto, se utilizarían intensidades altas para proporcionar un alivio rápido del dolor musculoesquelético mientras que las bajas serían mejores para cambios sutiles graduales. Además, para los que son especialmente electrosensibles, es mejor utilizar intensidades más bajas ya que las intensidades medias o altas pueden agravarlas. En comparación con los agentes farmacéuticos, la terapia con PEMFs ofrece una alternativa con menos efectos secundarios, si es que los hubiera. De hecho, y mientras que los agentes farmacéuticos se utilizan normalmente para enmascarar los síntomas de enfermedades, las terapias PEMF se centran en su salud y prevención. Además, los PEMF terapéuticos se pueden diseñar para ayudar a paliar los efectos negativos de la contaminación electromagnética, los campos electromagnéticos artificiales que provienen de líneas eléctricas, teléfonos celulares, ordenadores, etc., y los cuales se ha demostrado que alteran el normal metabolismo celular.

Muchos estudios clínicos han hablado de los valiosos efectos de los PEMF, incluyendo su capacidad para:

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) es una organización que ha mostrado un gran interés en la investigación de PEMF y el uso de esta terapia para sus astronautas. De hecho, tuvo lugar un estudio de 4 años dirigido por el Dr. Thomas Goodwin y el cual se centró en el uso de varios dispositivos de medicina energética (incluida la terapia PEMF) para mejorar el crecimiento y reparación de tejidos en mamíferos. De hecho, se encontró que los PEMFs eran los más efectivos para curar y regenerar los tejidos. Otras investigaciones adicionales sobre los parámetros (por ejemplo, intensidad, frecuencia, forma de onda, etc.) mostraron que los mejores resultados se daban a bajas frecuencias (10 Hz, cerca de las frecuencias de la Tierra), baja intensidad (~ 1-20 microtesla), y señales PEMFs que variaban rápidamente. En esencia, entre los beneficios de estos parámetros se incluían una mejor curación y regeneración del tejido dañado (o enfermo), una mayor longevidad celular y un crecimiento celular acelerado. Esta investigación dio como resultado una patente: patente de EE. UU. 7.601.114 B2, 13 de octubre de 2009 (Fig. 1).

Actualmente, hay muchos ICs de PEMFs disponibles para su uso e iremos añadiendo más con el tiempo. Para ver los PEMFs, haga clic aquí. Para aplicar los PEMFs directamente al cuerpo, revise el Método 3; y para transferir PEMFs al agua, opte por el Método 1 o Método 2.. Después de probarlos, no dudes en compartir tu experiencia con nosotros completando el formulario de comentarios o enviándonos un correo electrónico a [email protected]